Adoración de los Reye Magos |
Si lugar a dudas la noche más
mágica en el año, es la noche de los Reyes Magos de Oriente. Sobre todo para los niños
que esperan con deseo y profunda ilusión la llegada de esos tres imponentes
personajes Melchor, Gaspar y Baltasar que en su día tuvieron la
feliz ocurrencia, guiados por una estrella, de allegarse hasta un humilde
portal de una ciudad de Israel llamada Belén, donde, entre pajas y humildad, había nacido un Niño que vendría a ser la Luz
y la Salvación del mundo entero con su mensaje de Amor, Fe, Esperanza y Caridad y ofrecerle Oro como regalo dedicado a un
Rey, Incienso por el carácter Divino de Jesús y Mirra con lo que se demostraba la condición
humana de Jesús que tendría que morir,
pero en este caso resucitar al tercer día para redimirnos del pecado a todo los mortales.
Siempre
que llega esa noche mágica vienen a mi memoria recuerdos inolvidables de infancia
que han quedado marcados de forma indeleble en mi mente, alma y corazón, Por
ejemplo la escritura de la carta a los Magos me producía un sentimiento de gran
nerviosismo, pues en aquél bonito papel iban mis sueños infantiles reflejados
en peticiones de juguetes que ya veíamos en la publicidad de la televisión como
el coche Tiburón Citroen Payá que fue el primer juguete que se anunció en el
medio televisivo.
El autor junto a su hermano, visitando a uno de los Reyes Magos |
Otro
emocionante momento era la obligada visita a esos queridos Reyes Magos cuyos tronos estaban situados en el
edificio de la Terraza del Relleno. Allí
escuadristas de la Organización Juvenil Española, perfectamente uniformados, daban guardia de
honor a sus Majestades que atendían
solícitos las peticiones de los niños. A mí me encantaba el rey amarillo que se
me parecía enormemente a Emilio López, un jefe de centuria de O.J.E que había
trabajado en el comercio de nuestro padre Marcelino y que para mi hermano
Cheche y para mí fue como un hermano mayor. Lamentablemente
Emilio nos dejó para siempre en 1979 víctima de un accidente de coche acecido
en la tierra zamorana de Benavente.
La
tarde-noche de Reyes era muy especial. Primero acudíamos a presenciar la
cabalgata y de seguido hacia casa para cenar y
dormir, no sin antes dejar tres copitas de anís o brandy, un poco de
turrón, unos cuencos con agua para los
camellos y los zapatos bien lustrosos. ¡Qué maravillosa ingenuidad! Todos los
ruidos despertaban en nosotros curiosidad. Pensábamos que los Reyes estaban
haciendo su denodado trabajo de ir casa por casa entregando presentes y
juguetes a todos los niños del mundo.
Al
día siguiente la gran explosión de júbilo. Los múltiples regalos en el cuarto
de estar a los pies del árbol y de la televisión. Y el gran roscón de Reyes que
nos endulzaba ¡y de qué manera! el paladar.
Circo igual al de la foto fue uno de mis juguetes preferidos |
Recuerdo
con enorme cariño y nostalgia aquellos regalos de Reyes, por ejemplo un circo
que tuve durante muchos años con innumerables figuras que componían todo el
elenco. Desde payasos a la banda de Música, pasando por trapecistas, domadores,
el forzudo, ecuyeres e innumerables animales y fieras. Se vendían en cajas y unitariamente y venían en unos
sobres de la marca Jecsan. Llegue a tener una gran colección pues durante el
año mis padres o mi primo Carlos Torres me compraban numerosos sobres en la
juguetería Estrada de la Rúa Nueva. Soldados españoles, yanquis, sudistas,
indios, vaqueros, alemanes, norteamericanos, ingleses, japoneses, de la guerra
de la independencia española, romanos, hunos, cruzados, el capitán Trueno y sus
amigos; el Jabato; el Cosaco Verde. Me encantaba hacer desfiles y batallas.
Figuras de circo de JECSAN |
Camiones, pistolas, un fuerte del oeste. Heredé de mi hermano Cheche el puente
sobre el río Kwai, una réplica en madera del famoso puente que inmortalizó la película interpretada por Alec Guinness y
William Holden. Nuestro primo Carlos Torres nos trajo durante unos años unos
muñecos a pilas. Creo que los había comprado en Norteamérica. Un monito que
tocaba una guitarra, un sheriff con sus pistolas y un barman que agitaba una
coctelera y echaba humo por las orejas después de llevarse la copa a la boca. Eran una pasada de muñecos pues
había muy pocos de esas características por
aquellas fechas en España.
Baloncesto Exin |
Un futbolín, una pista de hockey hielo y el
Exin Básquet fueron también otros de mis juguetes preferidos al igual que el
scalextric, un tren Paya, el Monopoly, los juegos reunidos Jeiper y por
supuesto los balones de fútbol. Que tremendos partidos jugados en todo los
rincones del barrio, sobre todo en la Plaza del Maestro Mateo, en paseo de
Ronda y en los Puentes.
El
día que me enteré de que los Reyes Magos eran los padres sufrí una gran
desilusión pero pronto me recuperé al pensar que la ilusión es un estado del
alma y que de ilusión y fantasía también se vive. O si no que es en suma la
mágica noche de San Juan, a la que he dedicado mis esfuerzos, sino un mundo de
fantasía e ilusión que solamente se puede contemplar con los ojos del corazón.
Mi
querida madre María fue una gran
animadora de las Navidades. Nos inculcó tanto a mi hermano como a mí el
verdadero sentido de la Navidad y gracias a Dios hoy seguimos conservándolo. Por
ejemplo aun antes de acostarme ese día, dejó en el salón de mi casa los
paquetes de regalos dedicados a mi hermano, cuñada, sobrino y los propios para que a la mañana siguiente levantarme y verlos con
inusitada alegría.
Lamentablemente hay niños que no celebran la festividad de los Reyes Magos. |
Pero
esa noche también el corazón se
nos conmueve y se arruga el alma al
saber que miles y miles de niños que esta noche no pondrán sus zapatitos porque
sencillamente no los tienen, porque sus pies caminan descalzos sobre la tierra.
No pedirán ni un tren ni una muñeca, ni
juegos de mesa, sino un trozo de pan para llevarse a la boca como único
sustento en esa noche mágica de Reyes.
Ellos también serán premiados en su momento pues Dios nunca olvida a sus criaturas. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Reyes Magos: Ilusión y Esperanza. |
Los Reyes Magos son como la Vida misma, pues a pesar de nuestros deseos, casi nunca
traen lo que pedimos, pero tanto Melchor, Gaspar como Baltasar esperan de
nosotros que mantengamos la ilusión y la esperanza, además de
la magia que siempre posee nuestra vida.
No perder nunca la ilusión, ni las ganas de seguir viviendo
con magia nuestra vida, Feliz Noche de Reyes.
Calin
Fernández Barallobre.