A los pies de la Torre de Hércules tuvieron lugar las merendiñas de San Juan. |
Un
año más, para celebrar la Noche de San Juan, reinó una gran animación en las
calles de San Juan, Torre, Tren y campo
de Artillería. Las Hogueras en aquellos lugares fueron formidables y junto a varias sesiones de fuegos de
artificio, dieron un aspecto colorista a la noche más corta del año.
Animadísimas
verbenas con derroche de farolillos,
cohetes y bailes, amenizadas por varias
murgas y pianos de manubrio, tuvieron
como centro neurálgico las calles de la Torre y San Juan donde, como todos los
años, se elevó al cielo coruñés un globo artísticamente pintado.
En
la sociedad “A Fartanza” situada en la
calle del Progreso, tuvieron lugar dos
magníficas fiestas nocturnas con cena incluida, donde se dio buena cuenta de
unos cabritos asados.
También
en el local de la sociedad de Santa
Lucía, sito en el camino Nuevo, adornado profusamente, tuvo lugar un gran baile
donde resaltó la presencia de numerosas
y bellas muchachas del barrio. Gentes
jóvenes y maduras se cansaron de bailar hasta bien entrada la madrugada. Otro
concurrido baile tuvo lugar esa noche en el Nuevo club.
Por
su parte el Sporting club, en su parque del Leirón del Camino Nuevo, ofreció a
sus socios una elegante fiesta, donde se quemó una gran hoguera y profusión de
cohetes de lucería.
El
día de San Juan, en la capilla de San Roque, donde se veneraba el Santo
Precursor, muchísimas personas concurrieron al templo para asistir a la Misa
solemne que se celebró a la once de la
mañana.
A
la noche continuó el bureo,
repitiéndose, en las calles de la Torre
y San Juan, las verbenas con un derroche de alegría y animación, al igual que
en la calle de la Sinagoga de la Ciudad Vieja donde tuvo lugar otra concurrida
y animada fiesta.
Esa
noche de San Juan, inspectores del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, detenían
en las inmediaciones del campo de la Leña al ratero Luciano García alias “el Manús” quien se
confesó autor de un robo acaecido unos días antes en la casa del párroco de San
Julián de Vigo y de donde se llevó trescientas pesetas y unos gemelos de
campaña. En el momento de ser detenido llevaba encima 55 pesetas, manifestado
que el resto del robo se lo había
alegremente gastado.
Igualmente
cayó en manos de la Policía el buscado carterista Antonio López “Colorao de
Zamora” al que se detuvo “in franganti”, realizado su labor, en la verbena
sanjuanera de la calle del campo de artillería.
También
una pareja del cuerpo de seguridad enviaba al hospital por estado de embriaguez
al conocido beodo “Jorge la borrachina”.
El
domingo día 26 de junio, en las inmediaciones de la Torre de Hércules, tuvieron
lugar la merendiñas sanjuaneras que concitaron a innumerables vecinos que se
divirtieron bailando al son de gaitas y murgas. Sin dudas aquel San Juan fue
una festividad muy animada y de bastante trabajo para los funcionarios de Policía.
Calin
Fernández Barallobre.