Liceo de Monelos |
Una
gran verbena seguida de la quema de una hoguera tuvo lugar en la calle de Adelaida
Muro con motivo de la festividad de San Juan Bautista. La calle se hallaba iluminada con numerosos arcos voltaicos. La
verbena estuvo amenizada por una banda de música y dos pianos de manubrio y
contó con la presencia de una gran cantidad de de vecinos. Una vez finalizada
la quema de la hoguera se rifó entre los asistentes un hermoso cabrito.
Con
enorme concurrencia el Liceo de Monelos festejaba con un baile la mágica noche
de San Juan. Fue una fiesta gratísima donde resaltó la presencia de bellísimas mujeres
adornadas con llamativos mantones de Manila.
La orquestina Coruña interpretó un magnifico programa donde no faltaron los pasodobles, fox, valses y mazurcas.
El
parque del Sporting club, el Leirón del camino Nuevo lució esplendoroso para la celebración de la fiesta de la noche de San Juan que la directiva
ofreció a socios y familiares. Varias tómbolas,
una cucaña, y mucha música hicieron las delicias de los números socios que e
dieron cita en el parque y contemplaron, al llegar la doce de la noche, como se
quemaba un vistosa sesión de fuegos de artificio y una gran hoguera.
El
Atlántico hotel y el Restaurante del Kiosco Alfonso, ofrecieron en sus elegantes terrazas, profusamente iluminadas, sendas cenas americanas, a las que asistieron conocidas familias que
bailaron, hasta bien entrada la madrugada, la música, como rezaba en sus
anuncios, de moda para la juventud.
También
el Gran Hotel de Londres, en su emplazamiento del Cantón Grande esquina a Santa Catalina, ofreció ese noche de San
Juan a su clientes una suculenta cena a base entremeses variados, huevos a la
flamenca, paella valenciana y solomillo con patatas glaseadas. Pasteles
variados, vinos de Rioja y de la tierra, café por el módico precio de 5
pesetas.
El
día de San Juan, la Capilla de San Roque donde se veneraba el Santo precursor, amaneció cubierta de flores. A la ocho de la
mañana hubo Misa de Comunión. A las Once quedó expuesto el Santísimo y
posteriormente se celebró la Santa Misa cantada en honor a San Juan que contó
con la presencia de centenares de vecinos que no pudiendo acceder a la capilla
tuvieron que contentarse con quedarse en las afueras del templo que se hallaban
rodeados de puestos de flores, dulces y rosquillas.
Eran rescatadso en el oceaono atlántico los miembros del Dornier "Numancia" Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda , Eduardo González Gallarza y el mecánico Madariaga |
El
embajador de Inglaterra en España supo la noticia del salvamento por el propio
Presidente del Consejo de ministros de nuestra nación, quien se la comunicó
telefónicamente en cuanto se la hizo saber el secretario de Asuntos Exteriores.
Inmediatamente el embajador marchó al Ministerio de Marina para ver si podía
ampliar la noticia, y felicitar al ministro. Vuelto a la embajada recibió a los
aviadores españoles Jiménez e Iglesias, que querían testimoniar á Inglaterra,
por medio de su representación, la gratitud de la aviación española a la
británica, que tan brillantemente había trabajado para lograr el salvamento de
Franco y sus compañeros. Acompañaba a Jiménez e Iglesias el hermano del
mecánico Madariaga, y les seguía una
verdadera manifestación de ciudadanos, que fue engrosando por momentos y
exteriorizando su entusiasmo por la gallarda ayuda que la Gran Bretaña había
prestado a la aviación española al ir en la búsqueda de los valerosos aviadores
perdidos. Con vivas a Inglaterra y a la aviación británica, obligaron los
manifestantes al embajador a que saliera al balcón, desde donde las saludó,
expresando la satisfacción que sentía por el fausto acontecimiento, Franco,
Ruiz de Alda, Gallarza y Madariaga, serían recibidos, unos días después, en Madrid
como auténticos héroes.
Calin
Fernández Barallobre.