Vista de las Atochas, San Juan, Torre y Monte Alto, calles que celebraron el San Juan por todo lo alto. |
Para
honrar al Santo precursor y a la octava del Corpus, los vecinos de las calles
de Sinagoga y Santa María prepararon sus calles durante una semana con
iluminación a la veneciana con cohetes, bombas, gaitas y organillos y una
hoguera en la plazuela de las Bárbaras.
En
Rubine, Plaza de Pontevedra, Camino Nuevo, Monelos y huertas de Garás, se
quemaron hogueras y algún que otro organillo amenizó improvisados bailes. La noche estrellada y de
magnifica temperatura contribuyó de forma clave a que los vecinos se lanzasen
en masa a las calles. Sin embargo la
prensa hacía hincapié en que comenzaba a abandonarse la costumbre de lavarse
con las hierbas de San Juan para hacerlo con jabón y que la costumbre de ir a
comer las fresas al Pasaje había decaído notablemente en ese año.
Ningún
día más indicado tuvo el juzgado de La Coruña
para entender de un caso donde un matrimonio que había amenazado a una
vecina con quemarle una finca en los altos de Eirís en venganza de no se sabía muy de que, se
sentó en el banquillo de los acusados. El matrimonio llevó a cabo la venganza y
le quemó un trozo de finca en el mes de
mayo del año anterior que la perjudicada valoró en 18 pesetas. La Fiscalía les
procesó solicitando para ellos una multa de 150 pesetas y la indemnización
correspondiente de 18 pesetas. Al no haber encontrado el juez pruebas suficientes contra el matrimonio,
este quedó libre sobreseyéndose el juicio.
Con
motivo de las fiestas de San Juan, en un baile celebrado en una taberna de
Altamira tuvo lugar un crimen. Alrededor de las once de la noche del día 25 de
junio varios mozos discutieron acaloradamente cruzándose frases insultantes
saliendo a relucir armas de fuego y blancas. Uno de los enfrentados, el joven
de 15 años Emilio Prego, recibió un disparo en el vientre, Sus agresores se
dieron a la fuga pero la Guardia Civil del puesto de Sigrás detuvo a Antonio
Naya y Manuel Pardiñas, ambos de 19 años y vecinos de Anceis que fueron puestos
a disposición judicial en La Coruña.
Calin
Fernández Barallobre.