Mi hermano Calín, gran conocedor de la reciente historia coruñesa, me hizo llegar, el otro día, una breve reseña aparecida en la Hoja del Lunes correspondiente al 24 de junio de 1963; el suelto, bajo el título "Las Hogueras de la noche de San Juan", dejaba breve constancia de la celebración de la noche solsticial en nuestra ciudad y en ella se destacaba "... la "falla" que en la Plaza de Portugal quemaron varios grupos de jóvenes de aquellos contornos...".
Poco más decía aquella breve nota de prensa salvo que todavía en las zonas periféricas de La Coruña seguía conservándose la tradición con la quema de grandes lumeradas que atrajeron la atención de unos y otros. Estábamos, pues, en los últimos estertores de la celebración sanjuanera otrora de gran tradición y arraigo en nuestra ciudad que llegaría a su punto de mayor depresión en la mitad de la década de los 60 cuando, por motivo de las sucesivas prohibiciones municipales y por el asfaltado de una buena parte de las calles, la mayoría de las hogueras dejarían de quemarse.
Poco más decía aquella breve nota de prensa salvo que todavía en las zonas periféricas de La Coruña seguía conservándose la tradición con la quema de grandes lumeradas que atrajeron la atención de unos y otros. Estábamos, pues, en los últimos estertores de la celebración sanjuanera otrora de gran tradición y arraigo en nuestra ciudad que llegaría a su punto de mayor depresión en la mitad de la década de los 60 cuando, por motivo de las sucesivas prohibiciones municipales y por el asfaltado de una buena parte de las calles, la mayoría de las hogueras dejarían de quemarse.
La plaza de Portugal a principios de los 70 |