Mabel Rodiño Miranda XV Meiga Mayor |
Las
hogueras de San Juan coruñesas seguían cumpliendo etapas y años, cada ejercicio
más renovadas y con una amplia y mejor oferta lúdica que presentar a los
ciudadanos.
Habían pasado ya quince años desde aquella inolvidable noche de San Juan en que en la plaza de Calvo Sotelo, en un ambiente de ilusión juvenil, tracas y fuegos de artíficio, pero en condiciones muy precarias, Estrella Pardo Castiñeiras se convertía en la I Meiga Mayor de las Hogueras de San Juan, abriendo así el camino a las siguientes jóvenes coruñesas que ostentarían tal galardón. En este caso que nos ocupa iba a ser proclamada la joven Mabel Rodiño Miranda como XV Meiga Mayor, una muchacha pelirroja, simpática y guapa, estudiante de COU en el colegio Santa María del Mar, que no fumaba, no bebía que practicaba la danza española, se entusiasmaba, según sus palabras, con La Coruña, hallándose por aquellos días de Hogueras muy atareada en su labor y algo triste pues “los amigos de lo ajeno” le habían sustraído una motocicleta de su propiedad.
Habían pasado ya quince años desde aquella inolvidable noche de San Juan en que en la plaza de Calvo Sotelo, en un ambiente de ilusión juvenil, tracas y fuegos de artíficio, pero en condiciones muy precarias, Estrella Pardo Castiñeiras se convertía en la I Meiga Mayor de las Hogueras de San Juan, abriendo así el camino a las siguientes jóvenes coruñesas que ostentarían tal galardón. En este caso que nos ocupa iba a ser proclamada la joven Mabel Rodiño Miranda como XV Meiga Mayor, una muchacha pelirroja, simpática y guapa, estudiante de COU en el colegio Santa María del Mar, que no fumaba, no bebía que practicaba la danza española, se entusiasmaba, según sus palabras, con La Coruña, hallándose por aquellos días de Hogueras muy atareada en su labor y algo triste pues “los amigos de lo ajeno” le habían sustraído una motocicleta de su propiedad.