lunes, 28 de diciembre de 2015

1912. La Octava de la Pescadería y la Víspera de San Juan muy animadas.

Un duro competidor tuvo la noche de San Juan de 1912 en la Octava de la pescadería. Un enorme gentío inundó la larguísima calle del Orzán desde el Consulado a la plaza de Pontevedra. Una multitud abigarrada que impedía circular con normalidad los numerosos carritos ambulantes de helados. La calle se hallaba profusamente adornada con guirnaldas de papel, focos de arco voltaico y farolillos de papel. Se bailó de forma incansable. En casas particulares, en la calle, en portales, en bodegones y tabernas. Con los organillos que persistentemente tocaban chotis y pasodobles rivalizaron gaitas, murgas y rondallas, resultando muy animadas y vistosas las situadas en la calle del Sol, Fita, Africano y Cormelana. La procesión que salió de San Nicolás en la que figuraba solamente el Sacramento, lo hizo por el atrio al estar las calles cercanas al templo levantadas por las obras de alcantarillado. El gobernador civil señor Romero Donallo portó el guión, acompañado por el presidente en funciones de la Diputación señor Ozores y el concejal señor Vilas que ostentaba la representación del alcalde Folla Yordi. Centenares de personas abarrotaron atrio y templo para participar en la función religiosa. El kiosco Alfonso inauguró con motivo de la noche de San Juan una magnífica iluminación.

Por su parte en la calle de la Torre, Independencia, Campo de Artillería, Progreso y Campo Volante se celebraron verbenas en honor a San Juan. Se plantaron numerosas hogueras y la concurrencia fue también muy numerosa. Verbenas en varias de las calles que lucían también numerosos adornos florales y farolillos de papel y guirnaldas. Hubo un altercado en la calle del Progreso que terminó con la detención, por parte de una pareja del Cuerpo de Seguridad, del vecino de dicha calle José Martínez, que en unión de otros individuos, conducía un organillo. Los compañeros de Martínez visitaron a la noche las redacciones de los periódicos “El Noroeste” y “La Voz de Galicia” donde se quejaron de la forma y proceder de las fuerzas del orden, pues alegaron en su defensa que iban dándole al manubrio pues se lo había autorizado una pareja de seguridad que caminaba detrás de ellos. Al cruzarse el del organillo y sus amigotes con otra pareja de Seguridad que bajaba por la calle de la Torre, esta les obligó a parar de tocar de forma violenta, dándole un bofetón uno de los guardias al que le daba al manubrio que inmediatamente paró de tocar. Al levantar la voz el organillero las fuerzas de seguridad procedieron a su detención. El gobernador por escándalo público le impondría una multa de tres pesetas. 

El día de San Juan las vendedoras de fresas inundaron con su sabroso fruto el mercado de San Agustín. A la tarde del día de San Juan salió la Procesión en honor al Bautista, se celebraron “merendiñas” en la Torre de Hércules y baile en la rotonda de milenario faro. No faltaron organillos, gaitas, murgas y rondallas que animaron con sus músicas una fiesta a la que acudió mucha gente y que resultó muy amena y divertida. 

Calin Fernández Barallobre