viernes, 24 de abril de 2015

La Meiga Mayor Infantil

Hablar de la Meiga Mayor Infantil es como recuperar, al instante, una parte importante de nuestra historia, volver la vista atrás en el tiempo y recordar aquellos momentos iniciales en la carrera por mantener viva la tradición de la noche de San Juan en La Coruña.

I Meiga Mayor Infantil con sus Meigas de Honor Infantiles 1972
La Meiga Mayor Infantil surgió, en el año 1972, como respuesta a la necesidad de dar cabida a los más pequeños en la trama festiva hogueril. Era necesario asegurar la participación de todos en la empresa de rescatar las viejas tradiciones sanjuaneras imprimiéndoles, a la vez, un aire nuevo e innovador.

Consolidada la figura de la Meiga Mayor y de sus Meigas de Honor notamos que faltaba algo y ese algo no era otra cosa que la Meiga Mayor Infantil, así que sin pensarlo mucho más nos pusimos a trabajar en el tema con idéntica ilusión a la que pusiéramos a la hora de dar vida al personaje central femenino de toda la trama, nuestra Meiga Mayor; así, a su imagen, se dio vida a este personaje que, junto con las Meigas de Honor Infantiles, aporta el componente de ilusión y alegría tan necesario en toda organización.

El año de 1972 fue - hay otros más en nuestra historia particular - uno de esos años de grandes innovaciones en el que se programaron las primeras Semanas Deportiva y de Teatro y por supuesto nació la entrañable figura de la Meiga Mayor Infantil con su correspondiente acto de proclamación. Fue algo así como dar un paso al frente tras las experiencias habidas en los dos años precedentes que tan buen sabor de boca habían dejado en todos nosotros.

Las escasas disponibilidades económicas, un mal endémico en nuestra Comisión, obligaron, desde el principio, a descartar la idea de que las Meigas infantiles gozasen de las mismas consideraciones y preeminencias que las mayores; se trataba de hacer algo digno pero un poco más de andar por casa.

Tras darle muchas vueltas elegimos a la niña Olga Arias Marsal, una chiquilla de seis años, vecina de Fernando Macías y, como no, estudiante en el Colegio de la Compañía de María, otra de las constantes que nos acompañó en nuestros años iniciales

La Fiesta de su proclamación la fijamos para las ocho de la tarde del día 18 de junio, teniendo como escenario el Salón de Actos del Colegio de la Compañía de María. Previamente, por la mañana, se celebró una fiesta infantil en la Plaza de Pontevedra, con cucañas, juegos, carreras de sacos y, como no, teatro guiñol. Ya por la tarde, a las 5, los tan añorados “minikarts” de Coca-Cola, hicieron las delicias de los más pequeños emulando las hazañas de los mejores velocistas de la Formula 1.

Y por fin, a las ocho, se levantó el telón. Olga y sus seis Meigas de Honor Infantiles, vestidas de brujitas y tocadas con unos graciosos gorritos cónicos, como el que utilizara Estrella Pardo dos años antes, fueron proclamadas, con toda la pompa que se pudo que no fue mucha, como las primeras reinas infantiles del San Juan coruñés.

La fiesta de proclamación, que se dignificó en lo posible, contó con la participación de la Rondalla del Colegio de las Franciscanas, asidua por aquellas fechas a los distintos festivales organizados por la Comisión, y el ballet de la Compañía de María. Se impuso la Banda, de color rosa, a Olga al igual que a sus Meigas de Honor Infantiles y la fiesta se dio por terminada quedando así proclamada la I Meiga Mayor Infantil que, si saberlo, iba a inscribir su nombre, con letras de oro, en la particular historia de la Comisión.

La Meiga Mayor Infantil de 1975 en la Casa Cuna
 La noche del 23 de junio de aquel año se quiso dar vida a lo que pretendíamos fuese una tradición en el futuro: la hoguera infantil. Sin pensarlo dos veces, Pitusa y Antolín, una simpática pareja de novios, matrimonio finalmente, que formaban parte de la Junta Directiva se encargaron, aún a costa de perderse la proclamación de la Meiga Mayor en la II Fiesta del Aquelarre Poético, de todo lo relacionado con la hoguera de los más pequeños.

De esta forma, en Calvo Sotelo, frente al Colegio de la Compañía de María, al lado de la hoguera mayor se plantó otra, de reducidas dimensiones, a la que prendió fuego Olga Arias, acompañada de sus seis Meigas de Honor Infantiles, a las diez de la noche de aquella mágica Noite da Queima del San Juan de 1972. Fue la primera y única hoguera infantil de la historia de nuestra Comisión.

La participación de las Meigas infantiles en aquel año se limitó a su presencia en la fiesta infantil celebrada en la Plaza de Pontevedra y, por supuesto, en su acto de proclamación y, como queda consignado, en esa noche de San Juan de los niños con hoguera infantil incluida. No hubo otros actos a los que pudiesen concurrir las más pequeñas.

Al año siguiente, 1973, se nombró II Meiga Mayor Infantil a la niña Susana Blanco Cortés, hermana de los gemelos Jorge y Salvador, que fue igualmente proclamada en el Salón de actos del Colegio de la Compañía de María vestida, al igual que sus Meigas de Honor Infantiles, con el traje de bruja con gorro de cucurucho incluido. 

Susana tan solo asistió a la fiesta infantil que se celebró por la mañana y a su proclamación que tuvo lugar a las siete y media de la tarde del mismo día. En aquella velada, Susana, recibió su Banda de Meiga que, por vez primera para las Meigas Mayores Infantiles, estaba confeccionada con los colores nacionales. Posteriormente actuó de nuevo la Rondalla de las Terciarias y el ballet de la Compañía de María y como remate los “Carromatos Balalín” de la Organización Juvenil Española (O.J.E.) pusieron en escena una obra de teatro de títeres.

Por razones presupuestarias y sobre todo por falta de personal en la Directiva de la Comisión - Pitusa aquel año formaba parte de la Corte de Honor de la Meiga Mayor - se suprimió la hoguera infantil perdiéndose para siempre.

En 1974 se proclamó a la III Meiga Mayor Infantil, Cristina Seoane Rodríguez, de 10 años, vecina también de Fernando Macías. Previamente, en el mes de febrero, el hotel Riazor acogió un baile de disfraces donde fue oficialmente presentada horas antes de que su homónima, la V Meiga Mayor, Malules Herrero Casasola, lo fuese en el transcurso de la I Festa da Danza das Meigas que estuvo presidida por el entonces Capitán General de la VIII Región Militar, el Teniente General Carlos Fernández Vallespín, acompañado de las primeras Autoridades de la ciudad.

Cristina, al igual que sus seis Meigas de Honor Infantiles, ya no vistió el traje de brujita, determinando el Traje regional de Galicia como el oficial de las Meigas infantiles y abandonando definitivamente el atuendo brujeril tan vinculado al año fundacional de la Comisión. Con Cristina, que también fue proclamada en el Salón de actos del Colegio de la Compañía de María, comenzó la participación de las Meigas infantiles en la visita a la Casa Cuna, tradicional en aquellos años, como una tímida intentona de incorporar a las más pequeñas a los actos organizados por la Comisión.

En 1975 se proclamó a Marta Laredo Cordonié como IV Meiga Mayor Infantil; Marta, acompañada de sus seis Meigas de Honor Infantiles, entre las que se encontraba la que fuera Concejala del Ayuntamiento coruñés, Isabel García Vila, asistió a la Fiesta del Aquelarre Poético donde fue proclamada Teresa García Vila como VI Meiga Mayor.

A la conclusión de aquel ejercicio de las HOGUERAS-75 la Junta Directiva tomó la decisión, muy a su pesar, de suprimir la figura de la Meiga Mayor Infantil. Razones fundamentalmente presupuestarias, que impedían dignificar la figura en su justa medida, aconsejaron tal supresión y de esta forma, triste y penosa, los más pequeños perdieron el protagonismo en la fiesta sanjuanera, pero quizás aquella medida a la larga surtió el efecto deseado. 
Fiesta del Solsticio Poético de 2014
 Pese a todo, en 1977, hubo un tímido intento de recuperar esta entrañable figura, de hecho incluso en el programa de mano de aquel año, primera publicación de la historia de las HOGUERAS, figuraba la fotografía y el nombre de la niña que iba a ser nombrada V Meiga Mayor Infantil, así como el de sus Meigas de Honor Infantiles; sin embargo, las endémicas carencias económicas obligaron, a última hora, a dar marcha atrás en el proyecto y jamás fue proclamada aquella Meiga Mayor Infantil. 

En 1988, otro de esos años de grandes cambios en HOGUERAS, se extrajo del viejo baúl de recuerdos la figura de la Meiga Mayor Infantil con el fin de iniciar su definitiva recuperación. Mejores vientos en lo económico soplaban entonces en nuestra Comisión y ello contribuyó a que la recuperación pudiese hacerse con todo el realce. Aquel año se instituyó la Fiesta del Solsticio Poético que celebró su primera edición en el Restaurante Os Arcados donde fue proclamada Elena Vázquez de la Iglesia, hija del entonces Alcalde Francisco Vázquez, como V Meiga Mayor Infantil.

La Fiesta del Solsticio se estructuró a imagen y semejanza de la del Aquelarre y con idéntica pompa. De esta forma, las Meigas infantiles, volvían a entrar en el mundo de HOGUERAS pero esta vez lo hacían por la puerta grande, vestidas con Trajes de gala, entre Soldados, Heraldos y Corchetes.

Poco a poco, con el devenir de los años, la Meiga Mayor Infantil y sus Meigas de Honor Infantiles, se fueron incorporando a la mayoría de los actos que se programan cada vez que llega San Juan y su mes de hogueras, adquiriendo el protagonismo que desde siempre les ha correspondido.

Hoy, la figura de la Meiga Mayor Infantil tiene una importancia capital en el entramado festivo de las HOGUERAS, copresidiendo casi todos los actos con la Meiga Mayor. Ceremonia del proclamación e imposición de Bandas, Actos centrales, recepciones, visitas sociales, cenas de gala y un largo etcétera de cuantos actos programa la Comisión Promotora tienen como personaje central a la Meiga Mayor acompañada de la Meiga Mayor Infantil y su fiesta de exaltación, la Fiesta del Solsticio Poético, es uno de los actos más elegantes y entrañables de cuantos se organizan anualmente, cuidando al milímetro todos sus detalles de puesta en escena en un marco con tanta magia y solera como es el Paraninfo del Instituto Eusebio da Guarda, vinculado a la Comisión desde la celebración de la I Fiesta del Aquelarre Poético en 1971.
 José Eugenio Fernández Barallobre.