Quizás uno de los episodios menos conocidos de nuestra particular historia asociativa sea precisamente aquel que sirvió como prólogo a lo que hoy es la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan. Estoy hablando del Grupo Juvenil Meiga Mayor, un proyecto que nació a la conclusión de aquella primera hoguera de 1970 y que puso las bases para la ulterior potenciación de la noche de San Juan coruñesa.
Concluidas aquellas primeras HOGUERAS de 1970, en pleno julio, el verano se apoderó de todas nuestras vivencias; un verano que se antojaba tan agobiante como siempre. Mañanas de playa; alguna que otra excursión de todo nuestro grupo de amigos; tardes charlando hasta un crepúsculo de vivo color fuego con la chiquilla de nuestro sueños, mientras un tibio sol de poniente se acostaba, rodeado de azules, tras la montaña de los cíclopes asomados a un mar de calmas y ensueños o la marcha a cualquier rincón de España para participar en un campamento juvenil de la O.J.E.