martes, 31 de marzo de 2015

Década de los 70

Fue la década de la puesta de largo de la Comisión tras haber dejado atrás aquel hermoso proyecto que denominamos "Club Juvenil Meiga Mayor" de efímera existencia. Atrás se quedaba también la calle ancha de Paseo de Ronda y, buscando nuevos espacios intuyendo lo que se avecinaba, nos fuimos a la Avda. de Calvo Sotelo, ante la majestuosa escalinata del Colegio de la Compañía de María, de tantas evocaciones personales para muchos de nosotros.

Con el inicio de la nueva década levantamos el imaginario telón, la tarde del 23 de junio de 1971, de la I Fiesta del Aquelarre Poético en la que proclamamos, con toda pompa y circunstancia, a la II Meiga Mayor teniendo como marco incomparable el Paraninfo del Instituto Eusebio da Guarda. Allí, entre las picas de los Soldados de la Guardia de las Meigas cubriendo el pasillo de honor y con el fondo rítmico de los poemas galardonados en aquella edición inaugural, comenzamos a dar una nueva impronta a la fiesta de San Juan coruñesa, aportando una nueva simbología que ha llegado hasta nuestros días.

También en estos años de grandes proyectos nacieron la "Semana Cultural", la "Semana Deportiva", la "Semana de Teatro" y la "Semana de Cine", con el fin de acercar a todos los coruñeses al entramado festivo que deseábamos tejer alrededor de la noche de San Juan.
 
Para el recuerdo quedan aquellas conferencias de personajes de la talla intelectual de José Mª Castroviejo, Carlos Alonso del Real o Francisco de Ramón y Ballesteros, por citar tan solo algunos de los conferenciantes o pregoneros que pusieron la nota literaria a aquellas HOGUERAS o las representaciones teatrales de la totalidad de grupos de teatro aficionado que, por aquel entonces, militaban en nuestra ciudad.

En 1972, con el fin de dar un paso más adelante, elegimos a la que sería I Meiga Mayor Infantil e incluso quemamos la primera y única Hoguera infantil de nuestra particular historia.
 
Con el paso de los años se fueron incorporando rostros nuevos a nuestra Comisión y con ellos surgieron nuevas ideas, nuevos proyectos muchos de los cuales cristalizaron y otro se quedaron tan solo en eso, proyectos pergeñados sobre un trozo de papel que jamás vieron la luz.

En 1974 celebramos la I Festa da Danza das Meigas y con ella, el reconocimiento oficial de todas las Autoridades de la ciudad que estuvieron presentes en aquella primera cena de gala de presentación de la Meiga Mayor.

También ese año instauramos el Cardo de Plata como máxima distinción otorgada por la Comisión Promotora que, a partir de aquel instante, luce en la solapa de Autoridades y coruñeses que han sabido aportar su granito de arena al resurgir de la noche de San Juan de Marineda.

En 1975 afrontamos uno de nuestros mayores retos, escenificar las Cortes que en el año de gracia de Nuestro de Señor de 1520 reuniera en la ciudad el Rey D. Carlos I antes de partir para coronarse Emperador del Sacro Imperio. Todo un éxito que contribuyó a darnos alas buscando nuevos horizontes cada vez más complicados.

Fue la década en la que comenzamos a editar nuestros primeros Carteles generales y en 1977 vio la luz la primera publicación a modo de programa de mano y también en la que dejamos de quemar piras de madera amontonada para plantar nuestras primeras Hogueras alegóricas.
 
Los años fueron pasando y perdidos en la nebulosa del tiempo se quedaron nuestro pequeño campamento en el misterioso camino al viejo refugio de fantasmas, donde tejimos tantos proyectos inalcanzables; aquellas primeras hogueras de la década prodigiosa en la que soñamos con alcanzar la gloria e incluso nuestros primeros idilios juveniles que tantas horas robaron a nuestras noches en vela. Sin embargo, a cambio de todo aquello, comenzamos, sin saberlo o sabiéndolo tal vez, a hacer historia en nuestra querida ciudad.