miércoles, 26 de agosto de 2015

1908. Brillantísima verbena de la Noche de San Juan en el Sporting Club.

Inadvertida pasó en la ciudad aquel año la noche de San Juan. No hubo ni verbenas, ni hogueras, ni fuegos, ni siquiera rondallas o murgas. Fue una noche triste en las calles de Panaderas, Campo de la Leña, San Juan y San Roque donde sonó algún organillo que amenizó alguna que otra fiesta casera.

Sin embargo el parque del Sporting club situado en el Camino Nuevo o carretera de Castilla, lució para la ocasión esplendoroso. La fiesta que fue bendecida antes de su inicio por el Abad de la Colegiata, se solemnizó con un animadísimo baile que duró hasta la una de la madrugada. Los jardines del parque lucieron magníficamente iluminados al igual que su hermoso y modernista edificio. Bellísimas señoritas, acompañadas por elegantes caballeros, bailaron valses, rigodones y mazurcas. Hubo organillos, se encendió una gran hoguera y justo en ese momento numerosas parejas se acercaron a las llamas y al compás del organillo se marcaron un admirable chotis. Como gozaron socios y foráneos viendo aquella estampa madrileña, iluminada por el fuego, en el corazón de La Coruña. Un buen número de coruñesas entre las que destacaban las señoritas de Olmos, San Gil, Martínez Torres, Molezún, Pan de Soraluce, Labarta, Fernández Herce, Puga, Carricarte, Pan de Soraluce y Riestra, agotaron sus respectivos carnets de bailes al estar muy solicitadas. Al final cuando ya la hoguera iba convirtiéndose en brasas, se encendieron los farolillos y aunque faltaron, ese año, puestos de buñuelos y de churros, la verbena tuvo mucho de picaresca y como siempre, en aquellas fiestas del Sporting mucho de divertida y elegantísima. Al final, en la puerta del parque el presidente de la sociedad señor Olmos Ozores, despidió uno a uno a los concurrentes. Él había sido el alma mater de la brillante idea del alquilar con opción de compra en 1906, la finca conocida con el nombre de “El Leirón”, que era propiedad de unos miembros de la familia coruñesa de los Guyatt. El Sporting se haría en propiedad con la finca, unos años más tarde, desembolsado la cantidad de 150.000 pesetas. 

Calin Fernández Barallobre.

domingo, 23 de agosto de 2015

La etiqueta de las Meigas

Desde los primeros años de andadura de la Comisión Promotora una de las preocupaciones fundamentales fue la de adecuar la etiqueta de las Meigas a la realidad festiva que se pretendía potenciar; se trató, pues, desde el principio, de marcar unas pautas para que las Meigas, en sus participaciones públicas, fuesen fácilmente identificables y se distinguiesen como tales.

Tras la primera experiencia de 1970 en que la Meiga Mayor vistió un gracioso traje de bruja y sus Meigas de Honor lucieron el Traje regional de Galicia, a partir del año siguiente se determinó que la Meiga Mayor conservase el color negro en su Traje de proclamación en tanto que a las Meigas de Honor se les invitó a vestir un traje de noche sin diseño ni color específico.
La Meiga Mayor y la Meiga Mayor Infantil 2015 vistiendo el Traje Oficial de Gala

viernes, 21 de agosto de 2015

La Ofrenda a San Juan

Constituye el acto religioso más importante de cuantos se celebran anualmente dentro del programa de HOGUERAS. Clasificado como de primera categoría, su origen hay que buscarlo el mismo año de inicio de nuestras actividades, 1970.

Aquel año, en la tarde de 24 de junio, la Meiga Mayor y las Meigas de Honor, acompañadas de la Junta Directiva de la Comisión, celebraron un acto religioso en la Capilla del Colegio de la Compañía de María donde ofrecieron los ramos de flores que habían recibido como regalo la noche anterior.

Al año siguiente, como ya hemos referido en otro momento, la ofrenda a San Juan se celebró, en la mañana del 23 de junio, en la iglesia de San Juan en la vecina localidad de Almeiras, siendo esta la primera y única vez en que este acto salió fuera de las fronteras locales de nuestra ciudad. 
Las Meigas se disponen a participar en la Comitiva de la Ofrenda a San Juan
 

jueves, 20 de agosto de 2015

El homenaje al Brigadier D. Diego del Barco

El acto de más reciente incorporación al conjunto de actividades que se celebran en la mañana del 23 de junio es el homenaje que, desde 2014, se le tributa al Brigadier de los Reales Ejércitos D. Diego del Barco, un coruñés muerto en acción de guerra, peleando contra el francés en las postrimerías de la Guerra de la Independencia, en la localidad cántabra de Laredo en 1814.

Con motivo de conmemorarse el doscientos aniversario de su gloriosa muerte, la Comisión Promotora decidió, con carácter extraordinario, tributarle un sencillo homenaje de respeto y gratitud, dentro del programa de las HOGUERAS-2014, al pie de su monumento erigido en los jardines de la Real Maestranza de Artillería, recordando con él a los miles de españoles que dieron su vida combatiendo contra la desmedida ambición de Napoleón Bonaparte.
Instantes previos al inicio del homenaje